Distrito 9 (2009)



título original: Disctrict 9
director: Neil Blomkamp
actores: Sharlto Copley, Jason Cope, David James, Vanessa Haywood... (por si os dice algo)
El  encomiabilísimo productor de esta cinta es ni más ni menos que el señordelosanillosizador Peter Jackson, que posiblemente reflexionó sobre cómo si a él, luengo tiempo ha, se le dio la oportunidad de dirigir una atrocidad imprescindible como Braindead, cualquier otro director con el desparpajo suficiente ha de tener también su alternativa.

Sinopsis (corta):

Una gigantesca nave espacial estaciona sobre los cielos de Johannesburgo (antes del mundial de fútbol de Iniesta). Durante un tiempo los alienígenas no dan señales de vida. Cuando al fin los seres humanos entran en contacto con ellos los gobiernos de la Tierra deciden, como prueba de su magnanimidad igualitaria más allá de fronteras estelares y genéticas, tratarlos como a sus congéneres terrícolas: los esclavizan.

Sinopsis(larga):

Y después de haber visto Plan 9... ¿qué viene?... ¡Pues Distrito 9! Por si acaso no quedó muy claro en la anterior proyección EdWoodvalera resumo diciendo que: efectivamente los seres humanos son una raza lamentable, una verguenza cósmica cuyo salvajismo reptiliano ha de ser castigado por cualquier civilización decente que se precie. Cualquier tentativa de contacto con extraterrestres está destinada al fracaso: ¿cómo podemos pensar en llevarnos bien con una civilización interplanetaria si ni tan siquiera somos capaces de llevarnos bien con los iranies (o ellos con nosotros)? ¿Cómo podemos pensar en comunicarnos con una sociedad intergalactica si ni tan siquiera somos capaces de hablar con los gatos (ni tan siquiera con los orangutanes: y seguro que tenemos más en común con ellos que con cualquier espécimen estelar que pueda visitarnos nunca)? ¿Bajo qué tipo de fundamentos podríamos establecer una relación fraternal con seres de allende las galáxias si a aquellos que nos son más cercanos genéticamente los matamos, los aderezamos y los comemos para sobrevivir (toros, cerdos, bacalaos, fresones, judias verdes, etc.)? Pues de eso trata, aunque parezca mentira, Distrito 9, de la estupidez de los valores que habitualmente utilizamos los humanos entre nosotros para comunicarnos y definirnos, de cómo los criterios que valen para nuestro funcionamiento local son tan absurdos a nivel intergaláctico como lo es pensar que un estado es un ayuntamiento grande... Y para poner de manifiesto nuestro absurdo intelectual congénito es para lo que llegan a la tierra estos seres gambiformes, malquistados con nuestra raza muy posiblemente desde que descubrieron que en los menús de boda terrícolas era tradicional servir salpicón de marisco...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.